Combustión espontánea

Parece que el estilo Buenafuente ha triunfado y el nuevo late night del nuevo canal, "Noche Hache" (0 horas en cuatro), sigue sus pautas básicas. Comentarios de noticias desde un ángulo sarcástico, colaboradores graciosetes, entrevistas basadas en las coñas y todo alrededor de un showman (o showwoman) que da título al espacio.

El programa de Eva Hache comenzó el martes dedicando demasiado tiempo al invitado estrella: Antonio Banderas. Está bien que la duración no sea excesiva (hora y cuarto) y los colaboradores demuestran tablas. Los guiones están bien trabajados y el programa resulta divertido. Pero me da la sensación de que va a tener el mismo problema que su actual referente y competidor: se va a a quemar pronto.

Por ejemplo, yo ya no espero al programa de Buenafuente. Primero porque las horas a las que normalmente lo emiten son más propias de los panaderos recien levantados que de los currelas que entran a las 9 AM. Segundo porque sus monólogos ya no sorprenden y los veo con aire monótono más que monologo. Y por último porque ha quemado a sus naves: el Neng hace más gracia caracterizado de Acebes en los guiñoles que cuando es el de verdad. Por tanto, apaga y vámonos a la cama.

Y a la Hache pues supongo que le pasará lo mismo. Reconozco que ha estado bien esto de pasar de los programas de mesas redondas de famosetes que se insultan, a otros con humor inteligente y ausencia de trasfondo rosa. Pero basarlo todo en dar la vuelta a las noticias ya lo han hecho "Caiga quien caiga", "Los guiñoles", "El informal" y un largo etcétera. El formato tiene un límite.

Esperemos que cuando vuelva Pepe Navarro, por simple comparación, me vuelva a llamar Buenafuente y Hache con la pasión de la novedad.