Perro come perro

No me voy a poner a protestar a estas alturas por la exarcebada cobertura llevada a cabo sobre la noticia del nacimiento de la heredera del heredero, aunque podría. No lo voy a hacer porque me lo olía. Pero de un tiempo a esta parte, especialmente en televisión y especialmente en esas noticias que coinciden a la vez en todas las cadenas, se produce una retroalimentación informativa cercana (o coincidente) con el esperpento.

Esta retroalimentación, habitual en los programas rosas, no debería producirse en los informativos. Pero tal y como está la tele, o bien los espectadores somos daltónicos o las emisiones son en blanco y negro, porque ya no se distinguen los tonos. Al final los telediarios se dedican a informar de los propios informadores, sus causas y circunstancias. Y eso no puede ser. Veamos unas pautas a seguir para próximos nacimientos de interés periodístico-humano-constitucional:

No es noticia el reparto que se hace de la tarima situada enfrente de la clínica para la ubicación de los distintos periodistas. No es noticia el frío que pasan los informadores, ni si toman café para evitarlo, ni siquiera las horas que llevan despiertos "al pie del cañón". No es noticia el precio del alquiler de los balcones cercanos a la Ruber Internacional. Tampoco es noticia el hecho de que la casa real (¿existen casas ficticias? ¿hasta dónde va a llegar la burbuja inmobiliaria?) comunique a los periodistas el minuto a minuto del parto vía SMS. No es noticia porque la noticia es el parto, no cómo te has enterado tú, el tío que lleva 16 horas sobre la tarima y tomando café para evitar el frío.

No es noticia que las rotativas de los periódicos estuvieran paradas hasta que el padre de la heredera del heredero diera la rueda de prensa (por cierto, patrocinada por la clínica privada), ni a la hora a la que dio la rueda de prensa. No es noticia que la carpa fuera montada "ex profeso" para la rueda de prensa.

Pero por encima de todo, lo que no se puede hacer es conectar 18 horas después del alumbramiento con la Ruber Internacional para ver que noticias nuevas se han producido. ¿Pero qué cojones puede haber pasado? ¿Que se haya acabado el café?

En cualquier caso, estos días son bonitos porque cuando los telediarios dan paso a otras informaciones me recuerda a cuando a Kent Brockman le tocó la primitiva:

"Ha habido un incendio en Los Ángeles. Ha muerto mucha gente"