cuatro gatos: a cat is born

Ni que decir tiene que estoy viendo cuatro desde el principio. En esto de los partos los más difícil es sacar la cabeza y eso cuatro lo tenía fácil ya que la matrona era Canal+. La cadena del cebreado se despidió con 15 minutos de promoción de lo que ofrecerá a los espectadores a partir de ahora desde la plataforma digital. Cine, fúmbol, series, documentales. Da pena que se vaya, porque comparativamente gana por goleada a todas las demás.

Y cuatro arrancó con el informativo de Gabilondo. Bastante atropellado, el ex líder radiofónico gesticuló como si de un mimo se tratara en un noticiero que no ordenó sus noticias con criterio: nacional, internacional, nacional, bush, nacional again, deportes, entrevista a maragall y espe, el tiempo, nacimiento de Leonor. Reportajes muy amplios, quizás demasiado y un detalle que supongo no se repetirá con asiduidad: Gabilondo haciendo de reportero en París enseñando coches quemados. Ya son ganas de pasar un fin de semana a costa de la empresa.

Un consejo para Gabilondo: que alguien te ponga en el teleprompter unos limones salvajes del Caribe, o un anuncio de Corporación Dermoestética, o las Flexiputas de Peugeot o átate la cabeza a la silla, pero por Dios, mira al telemprompter. Míralo porque cada vez que se te escapa la vista parece que haya fuego en el estudio.

Ahora mismo están con un pequeño batiburrillo de presentación de los distintos programas. No es un especial de fin de año de Moreno ni "Murcia, ¡qué hermosa eres!", pero por mucho que lo escondan a mí me sigue pareciendo una gala. Promete bastante "Noche Hache" y Juan Carlos Ortega en "Channel nº4".

Pero lo mejor de todo es que hoy me he enterado de que también cuatro va a tener teletienda de madrugada. La vida es bonita.