Superliminal
zapeado por zama
Pues anda que no hay para escribir sobre la publicidad. Blogs y blogs. Pero como no tengo ni tiempo ni ganas ni talento ni talante, abordaré en exclusiva dos anuncios señalados por mi amigo placebo, digno creador de la indigna página que hipervinculo (del verbo hipervincular) y de otras más dignas que también apunto aquí.
Que el sexo vende es una obviedad. Con lo cual me parece lícito que se utilicen reclamos sexuales para vender cualquier artículo, ya sea un taladro o un perfume. Es su producto y es mi decisión. Si creo que el taladro que anuncia la jamona es mejor porque está encuadrado delante de un magnífico escote es mi problema, aunque luego no tenga percutor. Pero soy feliz y pienso en la jamona cada vez que cuelgo un cuadro.
Ahí tenemos el éxito del momento, "Pasión de gavilanes". Torsos desnudos de machos hispanos y escotes generosos de hembras latinas para animar la siesta de los afortunados ociosos de las tardes españolas. ¿Intolerable? Ni de coña, si quieres mirar pues aquí te lo ofrezco.
Lo que no me parece adecuado es utilizar el inconsciente cerebral de los ya de por sí inconscientes consumistas para vender. Existen dos anuncios que utilizan subliminalmente el sexo para ofrecer dos productos tan dispares como una tarjeta de crédito (Red 6000) y una plan de financiación de una marca de coches (Peugeot).
En el primero, al final del anuncio aparece la tarjeta en donde, en sus cuatro primeros dígitos, en vez de números al azar se lee claramente la palabra SEXO. Vale que está un poco alterada (en realidad pone 5EX0), pero ahí está.
En el segundo, este más flagrante, intentan vender un método de usura denominado Felixcuotas de Peugeot, pero no dicen Flexicuotas, sino FlexiPUTAS. Vamos, que estás tú tan tranquilo en tu casa pasando el plumero por encima de la mesa sin prestar atención a la tele y oyes "FlexiPUTAS". Y giras la cabeza lleno de estupor. Y yo, que tengo espíritu crítico y una cabeza amueblada, pues digo: vaya, ya me la han intentado colar con publicidad subliminal. Pero otras personas, con menos capacidad de disociación entre la realidad física y la imaginería catódica y con bolsillos más pudientes que el mío, seguro que han salido en tropel como zombis hacia los concesionarios a adquirir una de esas magníficas FlexiPUTAS. Y a pagar con la tarjeta 6000.
Publicistas todos, no usen la parte del cerebro que se escapa a nuestro control. Si quieren vender con tetas, enseñen tetas.
Y que conste que el link hacia pornomula no es una muestra de este tipo de práctica que critico, sino un pago recíproco al vínculo en ella existente a este blog.
2 Comments:
Pues sí, parece que en muchísimos anuncios aparece la palabra "sexo" escondida; y no sólo eso, el simpático camello de Camel, según dicen, tiene una nariz en forma de polla y una boca en forma de coño (perdón por mi lenguaje) con lo que sólamente cabe preguntarse: ¿qué clase de pervertido fuma Camel?
By Anónimo, at 7:49 p. m.
hola
poco que comentar, más que nada saludar a los habituales PatxiB y Supertronko y añadir a sus comentarios que en el camello de Camel además de lo que dices se puede ver a un tío meando y que mejor que las tetas de Corporación Dermoestética eran los Limones Salvajes del Caribe de Fa, será que estás me pillan ya un poco pureta y aquellas en plena efervescencia hormonal adolescente.
Hasta mañana amiguetes.
By zaperu, at 8:45 p. m.
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