Motivos paranormales

Hace mucho tiempo, en una televisión lejana en la que salían Mamachichos y Emilio Aragón aun tenía algo de gracia, se emitió una serie extraña de nombre "Twin Peaks", en la que alrededor del misterioso asesinato de una joven muy querida en el pueblo se presentaba una galería de
personajes a cual más enimágtico.

Estaba claro que el asesinato no era más que el MacGuffin sobre el que empezar a contar otras cosas. De hecho, cuando por fin se supo que a Laura Palmer se la había cargado el padre poseído por el espíritu de Bob, la serie aun aguantó una temporada más.

En el presente actual, la misma cadena que un sus principios emitió "Twin Peaks" programa ahora "Motivos personales" (martes, 22 horas), que a pesar de estos dos párrafos introductorios no tiene ni por asomo nada que ver con lo anteriomente expuesto.

Imaginemos que, como es mi caso, nos gusta mucho la fabada, el pollo al ajillo, los macarrones, los boquerones y la tortilla de patata. Me encanta cada uno de esos platos por separado. Pero, obviamente, vomitaría ante un guiso en el que se presentaran todos esos elementos juntos.

Pues lo mismo me pasa con "Motivos personales", el mix de referencias televisivo-cinematográficas más indigesto de la actualidad. Esta serie mezcla "CSI", "Twin Peaks", "Murder One", "Dallas", "Dinastia", "Policias", "El super", "Al salir de clase" y muchas más, todo ello ante el estupor del espectador novato, como fue mi caso ayer.

La ingente cantidad de actores con personalidades múltiples, empresas implicadas en oscuros complots farmaceúticos, venganzas personales de accionistas supuestamente mayoristarios, mujeres transtornadas mentalmente e ingresadas en manicomios, asesinatos hechos pasar por suicidios y demás misterios, le pegan a una serie de televisión como la fabada de macarrones al ajillo con tortilla de boquerones a la nouvelle cuisine.

Son tantos los giros inesperados y las tramas intrigantes que me da la sensación de que, en cualquier momento, va a a aparecer un OVNI y los va a abducir a todos. Ojalá.