Ella y su seso débil

Siempre me ha rechinado encontrarme anuncios de programas y series de televisión en revistas, antecediendo a pelis en los cines o en vallas publicitarias. Pero lo que me pasó el otro día va más allá del simple rechino. Caminaba alegremente entre el tráfico, como si fuera Paloma San Basilio, cuando me di de bruces con el culo de un autobús donde figuraba, para mi estupor, un anuncio de la nueva serie de (agh) Ana Obregón. Allí estaba ella, todo silicona y dientes, incrustada entre la roja carrocería de la EMT.

Debía habérmelo imaginado. La nueva serie de Anita, la bióloga con las neuronas menos evolucionadas del reino animal, ya comienza copiando antes del estreno a "Sexo en Nueva York" con eso de los anuncios en los buses.

Ya tenía yo ganas de disponer de un foco para desarrollar en tvzap críticas totalmente negativas y destructivas, y pasar así el testigo que hasta ahora llevaba "Allá tú". Es curioso que esto vaya a suceder con una serie de la que aun no han puesto ni un sólo capítulo, pero no me duelen prendas. Llevo demasiados años compartiendo planeta con la recauchutada señorita García como para seguir callándome la boca. Es hora de poner los puntos sobre las íes y los acentos sobre las oes. Aquí comienza el aluvión:

¡Y qué se puede decir de una serie cuyo guión ha estado paseando la mismerrísima Ana Obregón bajo su sobaco por las mejores productoras y restaurantes de España! Hartito estoy de verla entrando y saliendo de sitios con un pasquín encuadernado, más orgullosa ella que una novia en su boda. Además de que se llama "Ellas y el sexo débil" y que la bióloga-actriz-showwoman ha creado y escrito más de 80 capítulos (lo que la convierte en la guionista más prolífica y visionaria de España) se pueden decir muchas cosas:

- Que no le voy a dar ni la más mínima oportunidad y que todos mis odios son obviamente prejuiciosos.

- Que va a estar enfocada al target más amplio posible, desde la más tierna infancia hasta la vejez más decrépita, lo que me deja inexorablemente fuera de él.

- Que van a salir un par de niños, seguramente sobrinos en la ficción de la Obregón.

- Que van a salir un par de abuelos, seguramente tío-abuelos en la ficción de la Obregón.

- Que va a ser a gloria y disfrute de la Obregón y de sus modelitos: ahora de ejecutiva agresiva, ahora de enamorada en una cena, ahora de deportista campestre, ahora de turista ocasional, ahora de furcia sin cerebro (papel que borda).

- Que Antena3 siempre realiza apuestas sobre seguro que fracasan estrepitosamente (léase MariTere Campos, "Cantas o qué", "El bus", "Estudio de actores").

- Que la Obregon dice que no se parece ni a "Sexo en NY" ni a "Mujeres desesperadas", y que me lo creo. Ni aunque lo intentase podría hacer algo similar.

- Que estoy harto de oir que la Obregon es una trabajadora incansable. Yo también y no lo dicen a todas horas en los medios.

- Que si es cierto que la Obregon va a hacer de presidenta del gobierno, ¿de qué va a hacer Zapatero? ¿De rubia de bote con las tetas operadas?

- Que espero que tras el fracaso que le auguro, la Obregón se tome las vacaciones que tan merecidas nos tenemos los espectadores.

Este miércoles es el estreno. Yo estaré en el teatro, o en el cine, o en la cama, o de cañas, o combatiendo con los aliados en Normandía. Pero no estaré viéndola. En cualquier caso, la pondré a parir en cuanto tenga la más mínima oportunidad. A la serie y a la Obregón. Puta biología, millones de años de evolución para llegar a esto.