tvzap

lunes, febrero 27, 2006

Maldito domingo (III)

zapeado por zama


Camino confuso, desenfocado, ojeroso. Mi espalda recibe latigazos musculares y mi cuello se comprime desde dentro. El cansacio embota mi cerebro y de él sólo se obtienen pensamientos inconexos. Me vienen imágenes en color, pero éstos no son tan vivos como habitualmente. La lluvia que rodea el exterior parece haberse colado en mi interior. La presión atmosférica me aplasta y me vengo abajo.

Me pregunto qué me sucederá y sólo obtengo respuestas parciales. Los compromisos sociales, los sentimientos elevados a la máxima potencia, el stress laboral, el cansancio físico, el depresivo entorno climatológico, la trashumancia constante... todo ello no son más que meros hechos anécdoticos que pueden explicar la sintomatología, pero no el origen de la enfermedad.

Divago mentalmente antes de acostarme, farfullo incoherencias, trato de averiguar el remedio a mis males y entonces veo la explicación a todos estos fenómenos que me ocurren. Rectangularmente situada ante mí está la respuesta: llevo más de 24 horas sin ella.

La miro, apagada, expectante. Me veo reflejado en su ojo, pero no acierto a verme los rasgos.

La melodía de una onda electromagnética oscilante llega a mis sentidos. Va cargándose de vida: primero sonidos, un instante de fulgor y por fin imágenes. La droga me llena rápidamente las aterias, los capilares y en mi cara aparecen las formas de otros. Los colores ya son vivos, la lluvia ha sido sustituida por el sol de los focos.

Me llamo Zama y soy adicto a la tele.

Etiquetas:

jueves, febrero 23, 2006

Saludo a todo el mundo

zapeado por zama


Si la tele cumple este año 50 primaveras y el golpe de estado de Tejero 25, estamos ante una clara conjunción de los astros. La tele es el doble de vieja que la intentona golpista. Esta relación numérica, casual y puntual, tiene una vertiente más profunda. Y es que hay muchos y variados acontecimientos que, sin la tele, no hubieran sido lo mismo.

Por 25 golpes de estado, señale acontecimientos o hechos históricos cuya retransmisión televisiva ha quedado marcada para siempre en nuestras retinas, como por ejemplo, el golpe de estado de Tejero. 1, 2, 3, tvzap un blog es:

- El golpe de estado de Tejero. España tiene que sentirse orgullosa de tener una historia tan divertida. Ese tricornio, esa pistola en la mano que maneja como si fuera un mando a distancia, ese bigote frondoso, esa cara de mala hostia y esa frase triunfadora que le brindaría los 5 minutos de fama más acojonantes de la democracia: "Quieto todo el mundo". ¿Se la habría dictado Milans del Bosch? ¿La llevaría apuntada? ¿Fue improvisación? En cualquier caso, seguro que no pensaba que iba a tener tanto efecto: toda España se quedó quieta.

- La llegada del hombre a la Luna. No llegué para verlo, pero a fuerza de repetirlo se me hace familiar, como si lo hubiera estado siguiendo yo mismo desde Cabo Cañaveral. De pequeño me preguntaba si la huella de la primera pisada de Armstrong seguiría allí, impoluta, como aparecía fotografiada en los libros de Sociales. Para los españoles debió de ser duro vivir ese acontecimiento histórico mientras Hermida lo narraba: un pequeño paso para el hombre, un gran coñazo para los espectadores.

- La caida del muro de Berlín. Quizás el más disperso de todos por no haber un instante culminante al que agarrarse, este fenómeno de solidaridad y derribo ha envejecido bastante mal, hasta el punto de que cada vez que lo veo me da la sensación de que están emitiendo un botellón de los 80.

- La explosión de Challenger. De pequeño me preguntaba si los espectadores de Cabo Cañaveral habían esperado tristes la lluvia de cuerpos y materiales incadescentes o habían salido corriendo al intuir la que se les venía encima. Evidentemente, la inconsciencia infantil tiene un límite.

- La inauguración de los JJOO de Barcelona 92. El climax llegó cuando un arquero lanzaba el fuego olímpico hacia el pebetero. A pesar de no ser ya tan pequeño, mi máxima preocupación no era que no acertara con el pebetero, sino que acertara contra el público.

- El 12-1 a Malta. Para una vez que José Ángel de la Casa narra algo con pasión, va y le sale un gallo. Ya es mala suerte.

- La muerte de Chanquete. Verano tras verano, el momento más triste del año. Cada vez que veo a alguien corriendo por la playa, me viene a la mente Pancho. Entonces, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, grito: ¡otra vez no!

Etiquetas:

martes, febrero 21, 2006

Al filo de la inmundicia

zapeado por zama


La fauna cadavérica está formada por esos simpáticos gusanotes, moscas y otros bichejos que invaden los cuerpos en proceso de putrefacción. En función del tiempo de vida del cadáver, los seres que se alimentan de esta carroña son distintos, en tamaño y en especie. Así, los investigadores tipo "CSI" consiguen realizar dataciones del tiempo transcurrido desde la muerte de los macabros hallazgos. Como es obvio, esta peculiar fauna no se limita a comerse seres humanos, con todas las demás especies que pueblan el planeta ocurre lo mismo. Así, todos esos gatos y perros que salpican los arcenes de nuestras autopistas sufren el mismo e implacable proceso de reciclado. La naturaleza es lista y no desperdicia nada. Como no soy biólogo ni Ana Obregón, no conozco mucho más de esta fauna, pero intuyo que su labor es crucial para permitir la regeneración de los sustratos y así, continuar el maravilloso proceso que es la vida.

Existe una serie de personas que, sobre todo en las grandes ciudades, se dedican a rastrear los cubos de basura en busca de materiales que les puedan ser útiles para su subsistencia. Descartando aquellos que sufren el síndrome de Diógenes, cuya motivación es la simple acumulación, éstas personas revenden al peso lo encontrado (metales, cartones) lo que sirve para proporcionarles unos euros. Además así consiguen vaciar un poco los basureros y proporcionar a algunos objetos una segunda vida digna y útil.

Estos dos grupos, la fauna cadavérica y los recuperadores, usan los deshechos para su propio beneficio. Los gusanos obtienen alimento y los rastreadores de basura un poco de dinero. Pero además, ayudan al resto de habitantes de este planeta, limpiando lo que parece inútil y reconvirtiéndolo en materia prima nueva y usable.

"El buscador" (domingos tarde, Tele 5) es un programa de televisión que, como la fauna cadavérica, se alimenta de la carroña y como los recuperadores, busca en la basura, para, con esos dos elementos básicos, montar un programa de televisión. Si Tele 5 tuviera el alma de un gusano comecadáveres o la visión altruista de un recolector de cartones, beneficiaría al mundo televisivo limpiándolo de la mencionada basura y reutilizándola para darnos, por ejemplo, "Callejeros" (viernes noche en Cuatro).

Pero como Tele 5 sabe sacar el mayor partido al lado negativo de las cosas, mantiene esa carroña y esa basura en su estado original y lo único que hace es ofrecérnosla así, sin manufacturar.

Y para muestra un botón: el domingo comenzó el programa con su "imagen del día": unos empleados funerarios sacaban el cadáver de una víctima de violencia doméstica de la que fuera su casa, siguió con la noticia de una cigüeña muerta, comentando en tono mesiánico el advenimiento de la gripe aviar y continuó con más catástrofes y miserias. Pero para entonces ya no me tenía a mí como espectador.

Repito: maldito domingo.

Etiquetas:

jueves, febrero 16, 2006

Telefilm

zapeado por zama


¿Es la tele un medio de comunicación y el cine un arte? ¿Puede ser al revés? ¿Pueden ser ambos ambas cosas? Como es habitual en este blog, el post que a continuación viene no trata del tema planteado en la introducción, pero es bonito dejar preguntas abiertas. Si acaso en otro momento las resolvemos. Ahora vamos con otros aspectos de la relación cine-tv.

El cine trata un espectro de temas tan amplios como la vida (hoy estoy en plan grandilocuente) y no se escapa a hablar sobre la tele porque hasta ahí podíamos llegar. Si los españoles se pasan 240 minutos al día delante de ella, sería una estupidez que el cine la obviara. Pero, ¿la tiene en cuenta tanto como debería? Mi opinión es que no, no existen demasiadas pelis que tengan como tema a la televisión, y cuando la tienen, es en algún aspecto secundario. Pero existen honrosas excepciones, veamos tres ejemplos de ellas:

"Permanezca en sintonía" nos enseña al mismísmo demonio reconvertido en vendedor de antenas parábolicas, las cuales proporcionan 666 canales de variado entretenimiento. El ya fallecido John Ritter la compra para su uso y disfrute y el de toda su familia, pero se encontrará con la contrariedad de que la nueva antena se chupa a los miembros del clan y los introduce en el mundo televisivo. La familia pasa de programa en programa y de canal en canal buscando la salida, pero deben hacerlo antes de que pasen 24 horas, tiempo en el que el mesfistotélico programador ganará sus almas para siempre. Uno de los gags más divertidos es cuando el protagonista aparece en la serie que le lanzó al estrellato, "Apartamento para tres". Ante tal visión no puede más que gritar acojonado. Una comedia muy original y para toda la familia.

"Un loco a domicilio" se supone que es la traducción de "The cable guy". Jim Carrey interpreta a un instalador de televisión por cable, transtornado psicológicamente por una infancia permanentemente situada frente a la tele. Establece amistad (su única amistad) con uno de los clientes, y ésta se va transformando poco a poco en obsesiva y enfermiza. Como hilo conductor y como elemento de crítica social, en paralelo a la trama de los personajes principales se desarrolla un jucio a-la-O.J.Simpson: un gemelo mata a su hermano, ambos protagonistas de un culebrón y su juicio se retransmite en directo para todo el país. El momento de climax de la peli, cuando todo EEUU está pendiente de escuchar la sentencia del presunto asesino, Jim Carrey se lanza hacia la antena parabólica más grande del universo. ¿Qué pasará? Vapuleada por crítica y público, no merecía tal tratamiento. Tiene cosas que sobran, como algunos excesos payasistas del prota, pero es una comedia original y no apta para toda la familia.

"El show de Truman", nuevamente con Jim Carrey, nace a la par de los programas de telerealidad que posteriormente invadieron nuestras vidas. Aunque para mi ha envejecido algo mal (la prueba es que últimamente la programan los fines de semana a las 15:30), sigue siendo una buena representación del mito de la caverna (que alguien me rebata, que estoy lanzado). Truman (curioso nombre) vive en un mundo permanentemente retransmitido por TV, en un programa seguido a escala planetaria con una única trama: su vida. Adoptado desde su concepción por la corporación que lo explota, Truman no sabe que vive en un mundo irreal, pero hay cosas que no le cuadran y como Neo en Matrix, lucha por escapar para encontrase con el amor verdadero. Cuando por fin lo consigue, con la humanidad completa como share, el programa finaliza. Uno de los adictos televidentes sólo acierta a decir: "¿Qué echan ahora?".

Así que, en resumen, el cine ve a la tele o como manejada por el demonio y siendo un instrumento de captación de almas, o como un método de transtorno mental para los niños con funestas consecuencias en la etapa adulta o como un dios que todo lo controla y engaña al individuo.

¡Pues ya está bien! Ni el cine es tan bueno (existen numerosísimos ejemplos) ni la tele es tan mala: yo soy la prueba palpable de ello.

Etiquetas:

lunes, febrero 13, 2006

Del campo a la ciudad

zapeado por zaperu


Vamos de citas: “La vida te da soorpresas, soorpresas te da la vida, ay, ay” del ilustre difunto Gato Pérez (el viernes 17 a las 23:45 Documenta2 le dedica el programa). Y una de ellas me ha llevado del entorno rural a la moderna ciudad. A una capital de provincias, que se diría en el antiguo régimen. Pero no a una cualquiera, sino a la ilustre y benemérita ciudad de Oviedo, cuna del porrero Melendi, la prinzipita Letizia y el ganalotodo Fernando Alonso.

Mientras uno se adapta al nuevo hábitat va reparando en los pequeños detalles de la vida diaria que se modifican: ¿cuánto tiempo me paso al día esperando a que el semáforo se ponga en verde para cruzar?, ¿por qué me ponen a mí una multa si todo el mundo aparca mal ... (y ellos no la tienen)?, ¿por qué el pack de 6 botellines de San Miguel es 14 cents. más caro ... (si el camión hace menos km para traerlo)?, ¿cuántos canales de TV puedo ver aquí? ... ¡Hombre!, los chicos de Polanco, como los llama Fede, o al menos eso he oído en el programa de Eva Hache (que una cosa es reconocer que ves GH y otra muy distinta que escuchas la COPE). Esta chica ya tiene su doble en Homo Zapping. Un hecho que, ¿dónde coloca a Eva H dentro del famoseo televisivo?. ¿Es lo mismo que te imiten los Morancos que Cruz y Raya?. ¿Qué vale más, un guiñol del plus o un personaje de Homo Zapping?.

Pero para personajes los del reality gastronómico de Tele5 [¿por qué les ha dado ahora a las teles por la cocina?. Sugerencia de sintonía para el sr. zama: Con las manos en la masa]. Bárbara Rey, ex sex symbol y ex domadora, Bienvenida Pérez, inclasificable, DJKun rapero que una vez tuvo un éxito y mi favorito Pino D’agio, cantante y no sé si autor de la estupenda “Que idea, mala idea”, megahit de la era predigital.

En el debate del domingo el presentalotodo Jordi González decía: “dos colores, dos equipos, y la rivalidad ha llegado más allá de los fogones”, que es donde debe estar para que la cadena pueda mantener su programación. Este canal está en plan revival, volviendo a sus orígenes, a las Mama Chicho y al Oh que calor, pero remasterizado.

GH y sus vástagos se han convertido en una selección de personal para los programas de Tele5. Ahí tenéis a Pepe, trabajando a destajo. Con Vientos de Agua han inaugurado una nueva forma de promoción para las colecciones de DVDs. Te ponen sólo los primeros capítulos y así los incautos que se enganchan, tienen que pasar por una de las cajas de la Fnac para ver el final de la serie.

El domingo retrasaron un flojito capítulo de Siete Vidas para poner un programa nocómico de los Morancos. En dicho capítulo, un porrero con propósito de enmienda y problemas de abstinencia intenta convivir con un estudiante con síndrome de sapiencia. Menos mal que nos queda “The Cómisar” con Charlie, Pope y el comisario Castilla contra todos los malotes que se les pongan por delante.

Termino con otra cita, esta bíblica, creo. Con ella comienza Calígula (Antena3, domingo noche): “De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero cuando pierde su alma”. Luego la peli continúa con felaciones, fornicaciones y decapitaciones. Y ante esta afirmación, dos preguntas: ¿qué es para un hombre (o mujer) ganar el mundo entero?, y ¿qué es perder el alma?.

Etiquetas:

lunes, febrero 06, 2006

Conectamos con la masa

zapeado por zama


"1984", de Geroge Orwell, trata sobre un hipotético mundo futuro, donde el planeta está dividido en tres estados en permanente guerra entre ellos. Winston Smith, el protagonista, vive en un Londres decadente englobado en el superestado de Oceanía, donde el gobierno totalitario controla hasta el más íntimo ámbito de la vida de sus habitantes a través de unas telepantallas: "El Gran Hermano te vigila". Además de no tener ningún tipo de privacidad en cuanto a sus actos, Winston sabe que sus pensamientos también son controlados mediante la policía del pensamiento.

A pesar de saber de antemano que su rebeldía está abocada al fracaso, Winston trata de luchar contra el estado apoyándose en el amor de Julia.

Este libro de Orwell no tiene ni por asomo nada que ver con el concurso de telerrealidad "Gran Hermano", a pesar de que la idea de la monitorización permanente, del control de los actos, de la tiranía del vigilante que todo lo sabe y hasta el título emerjan de él.

Durante siete ediciones, el programa de la Milá ha encerrado sistemáticamente a gente sin ningún interés aparente entre 4 paredes, durante unos 100 días, y nos ha mostrado a nosotros, los espectadores, el Gran Hermano que todo lo sabe, su intrascendente día a día. Broncas, peleas, amores, pruebas, dietas, bailes, piscinas, saunas, canciones, politonos, confesiones, nominaciones, expulsiones.

Nadie confiesa verlo, nadie confiesa votar, todo el mundo está viendo un canal temático de documentales o alguna película independiente en la 2. Pero, sin embargo, más de 5 millones de personas de media (¡en un programa de 10 a 2 de la mañana!) se paparon el día en el que Pepe ganó la séptima edición por una mayoría más que absoluta (87% de los votos).

¿Es que acaso a la gente le recuerda al magnífico libro de Orwell y quiere ver si los concursantes tratan de rebelarse contra el Gran Hermano, aunque sepan que es inútil? ¿Es que son los espectadores unos crueles totalitarios que quieren someter a los conejillos de Guadalix hasta doblegar su espíritu? No y mil veces no. Lo que pasa es que "GH", pese a su gran vaciedad intelectual y a sus protagonistas manifiestamente mejorables es entretenido. Supongo que eso diga poco de lo que yo considero entretenido, supongo que las vacas también miran entretenidas el paso del tren. Pero es que muchas veces, algo entretenido lo define la comparación. Ayer emitían a la vez que "GH" una peli de Kevin Costner, "El Rondo de Estudio Estadio", "Mis adorables vecinos" y "Cuarto Milenio". No hace falta ser Punset para darse cuenta de que "GH" era la única opción televisiva válida.

Pero tiene que haber algo más que la mera comparación. Quizás sea el voyeursimo, o el marujeo, o las ganas de vivir realidades paralelas. Por mucho que protestemos de la presencia numerosa y reiterada en televisión de figurillas nacidas a la luz del concurso, más de cinco millones de personas siguen alumbrando esas figuras.

Así que ya sabe, no practique el doblepensar, no diga una cosa a sabiendas de que la realidad es otra: usted ve "Gran Hermano" y no puede hacer nada por evitarlo.

Etiquetas: ,

miércoles, febrero 01, 2006

Diga 33

zapeado por zama


El doctor House es un médico altivo, prepotente, sabelotodo, gruñón, que vacila a sus compañeros y trata mal a sus pacientes. Es decir, por fin un médico en televisión como los de la vida real. Quizás sea por esto por lo que Cuatro está obteniendo buenos índices de audiencia con su serie, que en un alarde de originalidad se titula simple y llanamente "House". Y es que comparado con el share habitual del 5%, el que dos martes consecutivos hayan sobrepasado el 10% seguro que es una alegría para el ya no tan nuevo canal.

La serie bebe del estilo "CSI". Análisis sesudo de las posibles causas de las enfermedades, investigación en laboratorios de la era espacial, tormentas de ideas en despachos con pizarras y el doctor House convertido en el Grisson de los virus. Pasa de los pacientes y se concentra en los síntomas hasta que da con la solución y todo se vuelve obvio.

Tanto pasa de los pacientes que en su consulta se dedica a jugar a la Nintendo. Él es un tío de enfermedades complejas, los simples catarros o dolores musculares no le motivan, por lo que, literalmente, insulta a los enfermos con males menores. Ni siquiera aquellos que se meten extraños objetos en su cavidad anal son capaces de despertar su piedad. El martes se presentó un siniestro con un MP3 en el culo y lo único que le dijo fue: "Voy a avisar a la sociedad de autores para que comprueben si se están realizando descargas ilegales". Que tome nota la SGAE.

La medicina estadounidense no podía quedar marcada de manera tan negativa, por lo que los compañeros de House son más ortodoxos. Llevan bata, van bien afeitados y son empáticos con las familias de los pacientes. Al fin y al cabo, no se trata más que de ficción.

El formato es el habitual para las series de investigación, unas cuantas sospechas, otros tantos descartes y al final, un elemento no tenido en cuenta que cierra el círculo y todo lo soluciona. Eso ya lo hicieron Perry Mason, Colombo y Jessica Fletcher, lo que pasa es que la moda actual es revestirlo todo de modernidad y nuevas tecnologías.

Hace un tiempo que "CSI" ya dejó de llamarme la atención, quizás por la sobreexplotación a la que la han sometido. Afortunadamente llega "House" a llenar el hueco en cuanto a persecución de malos se refiere, aunque estos sean microscópicos. Y ya de paso, a darme una opción para los martes. Y es que hacía falta una serie de médicos, está claro que con "Urgencias", "Hospital central", "Crossing Jordan" y "Nip/Tuck" no era suficiente.

Etiquetas: